jueves, 17 de marzo de 2011

Central nuclear de Fukushima Daichii


Three Mile Island (1979), Chernobil (1986), Fukushima (2011). A los dos peores accidentes de la industria nuclear se le acaba de añadir uno más, que en el momento de escribir esto parece que será más grave que el de Three Mile Island y afortunadamente menos severo que el de Chernobil.




   La central de Fukushima emitió un nivel de radiación que se considera tóxico, pero no tiene efectos nocivos inmediatos. 
    La radiación de la planta nuclear Fukushima Daichi, 250 kilómetros al norte de Tokio, dañada por el terremoto y tsunami del viernes, llegaron a alcanzar niveles peligrosos para la salud humana. Esa radiación se midió en 4.000 MiliSieverts (unidad de medida de la dosis de radiación).Ese es un nivel tóxico, muy cercano a los niveles letales.
    El drama humanitario que siguió al terremoto y la angustia por la crisis nuclear desatada en la central, no desvían a las autoridades japonesas de su principal preocupación: cómo garantizar el abastecimiento eléctrico que permita funcionar la industria y circular a ciudadanos y equipos de reconstrucción, con una central nuclear de cada cinco cerrada.
    Aproximadamente un 20% de las centrales nucleares del país se encuentran en este momento paralizadas, según la OCDE, lo que pone en riesgo la continuidad del suministro en un país que obtiene casi el 30% electricidad de fuentes nucleares. Japón es  el país número 15 del mundo en la importancia de la fuente nuclear en su mix eléctrico.
    Todos los reactores de similar diseño o antigüedad a los de la central japonesa serán revisados. Alemania ha anunciado que establecerá una moratoria inmediata y con una duración de tres meses para todas las centrales construidas antes de 1980, lo que supondrá el cierre temporal de 7 de sus 17 reactores. El comisario de energía de la Unión Europea, Günther Oettinger ha convocado a ministros y reguladores para debatir las medidas a tomar, entre ellas pruebas adicionales de seguridad para los 143 reactores que funcionan en Europa, una medida pedida por Austria al iniciarse la crisis.